El pasado 18 de noviembre tuvo lugar la primera ‘Cita a ciencias’, el primer encuentro con autor de nuestro nuevo ciclo de animación a la lectura de divulgación científica. Las dieciséis personas inscritas pudieron disfrutar de una enriquecedora e interesante charla con José Manuel López Nicolás en torno a su libro ‘Un científico en el supermercado’. López Nicolás, docente e investigador de la Universidad de Murcia, uno de los divulgadores de ciencia más reputados de España y con una larga trayectoria en la difusión del conocimiento científico, llevó a cabo una presentación sobre su libro, de cuya lectura dieron cuenta después las personas participantes de esta primera sesión expresando sus dudas, comentarios y reflexiones.
En su libro, López Nicolás hace uso de un lenguaje cercano, sencillo, con un estilo pedagógico y entretenido, no exento de ironía y de humor, dinámico, y se desborda por las páginas como un torrente de información útil no sólo por sí misma, sino porque incita a reflexionar sobre la presencia permanente de la ciencia en nuestra vida cotidiana. ‘Un científico en el supermercado’ es un viaje en zigzag que despega en una remolacha, pasa sobre los ‘castellets’ y otras tradiciones populares, sobrevuela con ojo de halcón un partido de tenis, picotea en eventos de famosos donde campan a sus anchas las pseudoterapias y las bebidas energéticas, se lanza en barrena contra los efectos negativos de la publicidad, confronta los mensajes pseudocientíficos de la cosmética en una peluquería y los de la alimentación en un supermercado… Y mil acciones en mil escenarios más, siempre buscando preguntas y ofreciendo respuestas sobre «la ciencia de las pequeñas cosas».
En ‘Un científico en el supermercado’, el autor señala la gran cantidad de personas que aceptan teorías ‘conspiranóicas’, que usan remedios caseros para curar y que dicen no sentir interés por la ciencia y la tecnología, a pesar de que, como decía Carl Sagan, vivimos en una sociedad altamente dependiente de ella. De ahí el propósito de López Nicolás de acercar la ciencia a la sociedad, mostrarle su importancia e intentar que la gente se apasione por la ciencia, y todo ello con un «arma muy eficaz, la interdisciplinariedad«, en el sentido de que en el siglo XXI «la madre de todas las ciencias es la suma de todas ellas trabajando en equipo».
De ese modo, el libro muestra relaciones poco conocidas entre ramas clásicas de la ciencia: biología, física, química, matemáticas, nutrición, medicina, geología, veterinaria, farmacología etc., entrelazadas con disciplinas artísticas como la escultura, la música o la pintura. Y más: biotecnología, nanotecnología, bioinformática, genómica, cronobiología…
El autor también explica que no existe esa separación típica y muy extendida entre ciencia y humanidades, sino que existe una cultura global que las agrupa y las une, y proclama asimismo la necesidad de que desde el ámbito científico se pongan «los pies en el suelo» y se dé relevancia a «la ciencia de las pequeñas cosas», a contar «cómo la ciencia puede ayudarnos en nuestro día a día», y «mostrar su presencia incluso en sitios donde la gente no espera encontrarla«.
Afirma López Nicolás que «el miedo vende«, y que la mejor manera de defenderse del temor ante lo desconocido es precisamente el conocimiento, que es la verdadera llave de la libertad en su sentido más pleno. Por eso proclama su intención de ayudar a las personas a ser más libres, a tener más capacidad de tomar decisiones basadas en el rigor, y no en el miedo o el desconocimiento. Pretende arrojar luz, porque la libertad sólo existe y se completa con el conocimiento. Por ejemplo, en el ámbito de la nutrición, que es objeto de la exposición temporal que acoge el museo (‘Nutrición, impulso vital‘, hasta el 18 de abril de 2021), el consumidor formado y con conocimiento de causa es más libre en la elección y el consumo de productos.
Después de desvelar algunos detalles del proceso creativo del libro, de su concepción, y de reflexionar sobre algunos pormenores relacionados con su publicación, los diferentes asuntos que trata, cómo los trata y, finalmente, de exponer los objetivos que perseguía con su creación, se abrió el turno de intervención de los dieciséis participantes de esta primera sesión de ‘Cita a ciencias’, que habían dedicado las tres semanas anteriores a su lectura.
De la apertura del micrófono surgieron cuestiones y reflexiones muy interesantes: por ejemplo, cómo enfrentarse y combatir a las pseudociencias, un fenómeno que López Nicolás calificó como «peligroso» y «más relevante de lo que nos lo estamos tomando», y ante el cual, dijo, «hay que posicionarse» con valentía; cómo se construye el conocimiento científico en cada momento, mediante un método constante de metaanálisis de todos los artículos publicados sobre determinada cuestión; cómo la ciencia expone hechos con los datos y evidencias de que se tiene conocimiento hoy, algo que puede cambiar mañana, por lo que recomienda usar siempre la frase «a día de hoy…«; cómo, en palabras de López Nicolás, «la ciencia duda, la pseudociencia afirma«; qué es y qué se esconde tras la estrategia del asterisco; de qué forma hay empresas y productos que aprovechan los resquicios legales para resaltar algunas de sus propiedades y confundir a quienes los consumen; qué diferencias hay entre los alimentos ‘prebióticos’ y ‘probióticos’; qué importancia tiene que existan organismos oficiales que velen por la salud y seguridad de los productos finales que llegan al mercado, así como que certifiquen la eficacia y seguridad de las vacunas; o qué responsabilidad tenemos desde el punto de vista individual para promover el conocimiento científico y combatir a la anticiencia, tras resaltar que en España las encuestas de la FECYT dicen que la ciencia es un ámbito muy respetado socialmente, pero no suficientemente conocido.
Además, durante la charla, el autor de ‘Un científico en el supermercado’ desveló que desde hace dos años ha reducido «los artículos de castañazos» en su blog ‘Scientia‘, porque en un momento dado decidió aceptar un ofrecimiento para trabajar en un organismo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y desde ahí, seguir luchando contra los posibles abusos que se puedan dar en industrias como la de la alimentación o la cosmética.
Aquí os dejamos el primer ‘Cita a ciencias’ subido al canal de YouTube del Museo de la Ciencia y el Agua, dividido en dos partes: en el primer vídeo se incluye la presentación de ‘Un científico en el supermercado’ por parte de su autor, y en el segundo se recogen las preguntas y respuestas que surgieron en el diálogo entre el público y José Manuel López Nicolás. Ambos vídeos han sido subtitulados en castellano para facilitar el acceso a la información de personas con discapacidad auditiva, así como para compensar posibles deficiencias en el sonido.
Parte 1:
Parte 2:
‘Cita a ciencias’ es una iniciativa del Museo de la Ciencia y el Agua de Murcia para promover la lectura de libros de divulgación científica de una manera muy especial: facilitando un lugar de encuentro entre las personas que leen o quieren iniciarse en la lectura sobre ciencia, y las personas que escriben sobre ciencia. De este modo se pretende invitar a la reflexión y generar un coloquio entre los divulgadores y la sociedad a la cual se dirigen. La primera edición del ciclo ‘Cita a ciencias’ se compone de cuatro sesiones independientes entre sí con cuatro atractivos títulos de distintos ámbitos de la ciencia, todos obra de autores de reconocido prestigio en cada materia: José Manuel López Nicolás y ‘Un científico en el supermercado’; Marta Garaulet y ‘Los relojes de tu vida’; Esther Samper y ‘Si escuece, cura’; y Daniel Torregrosa y ‘Del mito al laboratorio’.
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