La primera exposición del Museo de la Ciencia y el Agua contó con instrumentos de todos los campos de la Física que se estudiaba en el siglo XIX. La elección de estos objetos se hizo atendiendo a motivos pedagógicos y escogiendo aquellos ingenios más representativos. Se clasificaron en secciones con las denominaciones empleadas entonces, habiendo dos apartados especiales: uno, para resaltar los aparatos que estaban en la vanguardia de la Física en el momento de su adquisición, y otro para destacar la figura de Olayo Díaz Giménez, Catedrático de Física entre los años 1862 y 1885, y responsable del Servicio Meteorológico de la Ciudad, que tanto contribuyó a la consecución del material perteneciente al Gabinete de Física.
En la muestra se recogieron 85 piezas entre los que se encontraban aparatos de medida (metro patrón, esferómetro, dinamómetro de poncelet), máquinas, poleas y mecanismos, aparatos de hidrostática (tubos comunicantes, bomba de incendios…), máquinas de producción de vapor, instrumentos de meteorología (barómetros, termómetros e higrómetros), máquinas térmicas (calderas y máquinas de vapor), instrumentos de electrostática y generadores de corriente; hasta brújulas de inclinación, instrumentos de acústica, óptica (caleidoscopio, poloprisma, microscopio solar, cámara de fuelle, linterna de proyección…) máquinas cosmográficas (telescopios), telegrafía sin hilos y tubos Geisler.