Esta exposición se componía de una selección de cuadros realizados por el pintor Joan Vidal y ofrecía una visión «maravillada» del universo, una mirada plástico-poética del cosmos. Hablaba de la vida, en sus más grandes y más ínfimas manifestaciones; la vida de aquí y de allí, la vida de dentro y de fuera, lo macro y lo micro. Se intentó plasmar en ella el sobrecogimiento y admiración que produce la insondable belleza del universo que nos rodea y de esa gran corriente de vida, en la que estamos inmersos y de la que formamos parte.
En la presentación de la exposición el autor señaló: «La colección pretende aglutinar: arte, poesía y ciencia».