Durante el mes de diciembre tendremos la suerte de observar desde nuestra posición en la Tierra un fenómeno astronómico muy especial, las Gemínidas. Las Gemínidas es una lluvia de meteoros de actividad alta, que tendrá lugar del jueves 13 al lunes 17 de este mes.
¿Qué es una lluvia de meteoros?
Una lluvia de meteoros, también conocida popularmente como lluvia de estrellas, es un fenómeno que se da cuando un cuerpo celeste, generalmente un cometa, se adentra en el Sistema Solar y de la interacción con el viento solar, algunos cuerpos celestes salen despedidos y forman corrientes o anillos a lo largo del Sistema Solar. Estas corrientes están compuestas de meteoros (hielo, polvo y rocas).
En algunas ocasiones pueden ser corrientes de meteoros que han pertenecido a cometas, ahora muy debilitados y “exhaustos”, pero que siguen en su órbita. Es el caso de las Gemínidas, meteoros se encuentran en la órbita del asteroide 3200 Faetón y que alguna vez fueron parte del mismo.
¿Cómo ocurre este fenómeno en nuestro cielo?
Cuando estos objetos celestes entran en contacto con la atmósfera terrestre a 35 kilómetros por segundo, el rozamiento con el aire provoca un aumento de la temperatura que hace que los elementos sólidos se conviertan en gases (proceso de sublimación). De esta manera se produce ese trazo luminoso tan característico y espectacular.
¿Y cómo podemos hacer para verla?
La lluvia de meteoros conocida como Gemínidas se podrá ver de manera más clara las noches del jueves 13 y viernes 14 de diciembre, aunque se podrán observar hasta el 17 de este mes.
Tal y como nos señala la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España (SOMYCE), el centro de visión tendrá que estar a 30 grados del radiante, el cual se situará entre las constelaciones de Auriga, Tauro, Orión y Can Mayor. Los meteoros serán para nuestra visión más lentos cuanto más cerca aparezcan del radiante, y más rápidos cuanto más lejos. En cualquier caso, no hay de qué preocuparse, podrán verse igualmente por todo el cielo.
Por otro lado, la revista especializada EarthSky recomienda al menos una hora de observación, puesto que los ojos necesitan 20 minutos, si no más, para acostumbrarse a la oscuridad.
Podremos ver hasta un meteoro cada dos minutos de media. Para su observación tendríamos que estar en un lugar en el que el cielo esté despejado y sin nubes. También lo más lejos posible de zonas con mucha contaminación lumínica como ciudades o zonas muy pobladas, además de tener un horizonte despejado. Y salvando estos obstáculos, y con mucha paciencia, lo último que tendríamos que hacer es… ¡abrigarnos mucho!
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