La Sala del Agua contiene un conjunto de acuarios, vitrinas y módulos interactivos que tratan diversos aspectos relacionados con el agua, con los que se pretende dar a conocer de forma amena sus propiedades y su importancia como sostenedor de la vida en nuestro planeta, al tiempo que se intenta concienciar de la necesidad de conservar un bien que tan valioso como escaso, incidiendo particularmente en los aspectos relacionados con el agua que atañen a la Región de Murcia.
Recientemente hemos añadido la Colección Entomológica y Malacológica que fue donada por Francisco González López al Museo. Con esta esta colección, compuesta por una amplia variedad de moluscos, insectos y mariposas procedentes de Europa, África, Asia y América del Sur, se invita igualmente a reflexionar sobre la biodiversidad de nuestro planeta.
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Lo que hace único al planeta Tierra es la existencia de una sustancia, de una combinación de hidrógeno y oxígeno con propiedades peculiares que hace de ella la verdadera alma vital de la biosfera: el agua. Aquí presentamos una pequeña selección de los módulos que componen este espacio del Museo y una descripción de sus características:
La Tierra es el único astro conocido del universo que tiene su superficie ocupada mayoritariamente por agua en estado líquido.
El agua es la única sustancia que se encuentra como sólida, líquida y gaseosa en la superficie terrestre.
La electrólisis es un proceso por el que se descompone una sustancia por la acción de la electricidad. Así conseguimos descomponer el agua en oxígeno e hidrógeno.
El agua parece incolora o azul verdosa según la cantidad en que se encuentre; así, el mar, los ríos o los lagos se muestran de color azul, mientras que el agua de un vaso es transparente.
Si sobre un depósito lleno de agua se practican tres orificios a distinta altura, ¿quién ganará?. Aquel en el que la velocidad de salida del chorro es proporcional a la altura de la columna de agua.
Según el principio de Pascal, la presión ejercida en un punto de un líquido se transmite íntegramente a todos sus puntos. Asimismo, según la Ley de Boyle, el volumen de cualquier gas varía inversamente con la presión ejercida sobre él. Las leyes de la hidrostática tienen una gran importancia en la conquista del medio acuático.
Un objeto puede flotar aunque su peso sea mucho mayor que el peso de otro objeto que no flota. La cuestión de flotabilidad es, por tanto, un problema de densidades.
Como los fluidos se separan de manera que los menos densos se sitúan sobre los más densos, las masas de agua caliente tienden a ascender mientras que las de agua fría descienden y ocupan su lugar. Estos movimientos se conocen como corrientes de convección y son importantes en el ecosistema marino.
El agua, cuando es pura es inodora. Son las sustancias que lleva disueltas las responsables de su olor.
Un chorro de agua se compone por multitud de pequeñas gotas que caen a tal velocidad que nuestro ojo no es capaz de percibir como tales. Sin embargo, gracias a la luz estroboscópica se crean impactos luminosos intermitentes que hace que las imágenes lleguen a la retina más lentamente y podamos percibir este fenómeno.
Al calentar agua hasta su punto de ebullición en un recipiente cerrado, se origina vapor de agua a gran presión. Al dejar escapar este vapor se puede generar otras formas de energía.
Tanto los peces como los mamíferos marinos tienen generalmente una forma corporal parecida que les permite desplazarse por el agua con gran facilidad. Esta forma se denomina hidrodinámica.
Debido a la rotación de la Tierra sobre su eje cualquier fluido que se mueve horizontalmente tiende a ser desviado de su trayectoria por una fuerza llamada Fuerza de Coriolis, la cual está ausente en el Ecuador y aumenta hacia los Polos. Esta es la razón por la que se forma un remolino cuando quitamos el tapón de un desagüe.
El agua es uno de los agentes erosivos naturales más importantes. Dicha capacidad erosiva ocasiona uno de los problemas medioambientales más graves que padece nuestra Región: la pérdida de suelo fértil.
Todos los seres vivos contienen agua, pero la cantidad en que esta se presenta en la materia viva varía enormemente. Existe una relación directa entre el contenido en agua y la actividad fisiológica de un organismo.
Una de las características más destacables del mar Mediterráneo es la extraordinaria importancia que ha tenido en el florecimiento y desarrollo de algunas de las más importantes e influyentes civilizaciones de la historia.
Los seres vivos se enfrentan al problema de la diferencia de concentración de agua y sales que hay dentro de sus células y en el medio que les rodea. La ósmosis engloba aquellos procesos que tienen como función el mantenimiento de las concentraciones propias de agua y sales en una célula u organismo.