Cuando hablamos de especies invasoras nos referimos a organismos (animales, plantas o microorganismos) que han sido introducidos en un ecosistema que no es su hábitat natural, ya sea de forma accidental o intencionada. Estas especies logran adaptarse a su nuevo entorno, reproduciéndose y eventualmente colonizándolo, lo que puede provocar impactos negativos en el ecosistema y en las especies nativas que habitan en él.
Actualmente casi el 80% de los peces de la cuenca del río Segura son exóticos y en uno de los acuarios del Museo de la Ciencia y el Agua podemos encontrar algunas de estas especies invasoras:
Es un pez originario de Eurasia, sus hábitats naturales son los mares Negro, Caspio y Aral. Se encuentra en el cauce medio y bajo del río Segura, aunque hoy en día la mayoría de grandes embalses presentan poblaciones de esta especie. Se cree que su introducción vino desde la época romana con fines alimenticios, sin embargo, su expansión fue y es reforzada por la suelta deliberada para la pesca deportiva, además de ser utilizado como pez ornamental, entre otras causas.
Figura 1: Cyprinus carpio. Fuente: autoría propia.
Sus efectos ecológicos son varios, ya que es hospedadora de parásitos, como el gusano ancla y especies de platelminto Gyrodactylus que pueden contaminar a peces nativos ibéricos. También compite por espacio y alimento con las especies nativas y provoca una disminución en la calidad de agua. Se encuentra entre las especies invasoras más perjudiciales del mundo, las 100 más dañinas propuestas por la UICN, pues soporta una amplia gama de condiciones ambientales, siendo resistente a bajas concentraciones de oxígeno, elevadas temperaturas y contaminación orgánica.
Es un endemismo de la península ibérica, su hábitat natural es la cuenca del río Tajo, no obstante, es consideraba invasora en las cuencas del río Júcar y del río Segura. Se considera que su vía de entrada está relacionada al trasvase Tajo-Segura, en donde su expansión puede verse favorecida por los canales de derivación y riego de algunos sistemas artificiales.
Figura 2: Pseudochondrostoma polylepis. Fuente: autoría propia.
Respecto a los impactos en ambas cuencas, por un lado, en el río Júcar «ejerce presión en las poblaciones de loina o boga del Júcar (Parachondrostoma arrigonis), especies endémicas de dicha cuenca». De igual manera, puede presentar competencia trófica o de hábitat con otras especies nativas como Luciobarbus sclateri. Por otro lado, aún se desconocen los impactos que provoca en la cuenca del río Segura.
Es importante destacar que la Boga está protegida por legislación nacional y europea, por lo que no es una invasora prioritaria, además de que debe evaluarse cuidadosamente su posible gestión.
«Nativo del Noroeste de México, zona central y sur de Estados Unidos». El cangrejo americano fue introducido con fines comerciales, y debido a su constante entrada en los ríos para la pesca, junto con su escape de criaderos, su expansión se vio altamente favorecida, llegando a ser «el cangrejo exótico con la distribución más extensa en la península ibérica».
Su impacto viene dado principalmente por su voracidad y su alta capacidad para transformar físicamente el hábitat, provocando la desaparición de la vegetación acuática, alterando la red trófica y fomentando la pérdida de biodiversidad. «Su introducción ha sido relacionada con el declive de poblaciones de peces y anfibios nativos». También transmite una enfermedad infecciosa que es letal para otros cangrejos presentes en la Península ibérica. Cabe destacar que esta especie esta incluida en el Catálogo español de especies exóticas invasoras.
Curiosamente, en el Museo de la Ciencia y el Agua contamos con esta especie, pero no con un caparazón de color rojo que normalmente posee y que hace honor a su nombre común como vemos en la figura 3, sino de un color azul; esto es debido a la asociación de una molécula (astaxantina) con una proteína, reflejando una tonalidad azul, tal y como se ve en la figura 4. Es importante no confundir esta especie exótica con el cangrejo azul (Callinectes sapidus), otra especie exótica invasora.
Figuras 3 y 4: Procambarus clarkii de coloración roja y azul. Fuente: Wikipedia (CC BY-SA 4.0) y autoría propia.
Actualmente, las especies exóticas invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, según el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). No obstante, cabe resaltar que el problema no radica en que estas especies sean “buenas” o “malas”, sino que están en un hábitat que no es el suyo, además de que algunos medios por las cuales son introducidas implican una mayor responsabilidad por parte de la ciudadanía como el abandono intencionado de animales de compañía o la compraventa de plantas y animales exóticos.
Bibliografía
Especies exóticas del río Segura. Juega y aprende. Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente. Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. 2017. 96 pp.
Oliva-Paterna, FJ, A Guillén, M Torralva (Coord.). 2019. Especies Exóticas Invasoras de la cuenca del río Segura. Listas prioritarias y manual para su gestión. Proyecto LIFE+ RIPISILVANATURA. Ed. Dirección General del Medio Natural. Murcia.
Andrea Camila Romero Gutiérrez
En muchas ocasiones creemos que estos organismos tan impresionantes son plantas, pero en realidad, los corales son el resultado de un conjunto de pequeños animales coloniales denominados pólipos, emparentados con las anémonas marinas y las medusas. Estos animales tienen uno de los aparatos digestivos más simples, simetría radial, son sésiles y presentan una gran diversidad de tamaños y colores. Habitan en aguas tropicales y subtropicales, en general poco profundas, claras y cerca de la costa, donde los rayos de sol les llegan fácilmente. Además, son organismos carnívoros que capturan principalmente el zooplancton y pequeños peces gracias a sus tentáculos. La belleza de su color es debida a la simbiosis con un tipo de alga (zooxantelas) que residen en el interior de los pólipos, donde encuentran protección y nutrientes, a cambio, le proporcionan a los pólipos nutrientes y color.
Figura 1: Echinophyllia lamellosa
Los diferentes tipos de corales viven en colonias formando arrecifes, de gran importancia ecosistémica, debido a la cantidad de vida que albergan, como peces, estrellas de mar, tortugas marinas, caballitos de mar, entre otras. Mantienen el equilibrio ecológico y actúan contra la erosión costera e inundaciones, ya que tienen la capacidad de disipar la energía de las corrientes y olas. También, son considerados el pulmón del mar.
Los arrecifes de coral son considerados indicadores sobre la salud de los océanos, ya que, son muy sensibles a la contaminación de las aguas, extracción de corales, sobrepesca, aumento de la temperatura, acidificación del agua marina… provocando que se estresen, expulsen las zooxantelas y se produzca su blanqueamiento, lo que lleva a la muerte del coral. Por ello, es de gran importancia su conservación y protección.
Figura 2: Capnella sp. (Árbol de Kenya)
Algunas de las barreras de coral mas importantes del mundo son:
Figura 3: Acuario de arrecife de coral del Museo de Ciencia y el Agua
Bibliografía:
Collection, G. L. N. G. I. (2017, 9 noviembre). Coral. National Geographic. https://www.nationalgeographic.es/animales/coral
Corales y su importancia para el mundo. ¡Protégelos! – Animalbank. (2021, 25 enero). Animalbank. https://www.animalbank.net/especie/corales/
Redacción, (2022, 20 octubre). Coral. bioenciclopedia.com. https://www.bioenciclopedia.com/coral-560.html
Valero, A. (2024, 7 marzo). Los arrecifes de coral más impresionantes del mundo en 2024 | Heymondo. Heymondo. https://heymondo.es/blog/los-arrecifes-de-coral-mas-impresionantes-del-mundo/
Artículo y fotografías:
Paloma Ramos Pérez